martes, 19 de febrero de 2019

La escalera de ascenso

Hay ciertos momentos mágicos en nuestra vida donde recibimos revelaciones que nos muestran el camino a seguir, la actitud que debemos tener o incluso la solución a nuestros conflictos.

Hace unos días experimente una revelación de este tipo. Me encaminaba desde nuestra casa en Oia hacia  Uma, el lugar donde celebraríamos el Ganesha Puja con un grupo de yoguis de diferentes partes de España. La mañana era soleada y cálida aunque había una suave brisa fresca muy acogedora y estimulante. Yo iba conduciendo y mientras  escuchaba una música suave mi corazón palpitaba excitado por reunirme con mis hermanos para adorar a nuestra amada Madre. Entonces empecé a sentir una emoción muy bella hacia Madre. Sentía su amor como una caricia delicada sobre mi corazón. Lo sentía a través de la música, de la brisa suave, de la belleza del bosque que rodeaba la carretera, del mar que se extendía hasta el horizonte. La emoción de ese amor tan sutil y bello empezó a desbordarme  al mismo tiempo que en mi mente surgía una pregunta.  ¿Madre, porqué algunas  personas que parecen estar perjudicando a la colectividad permanecen en Sahaja Yoga a lo largo de los años creando y alimentando energías de críticas, de odio, de rencor y de miedo? ¿Por qué estas personas no salen de Sahaja Yoga?

Mientras surgía esta pregunta en mi mente, el amor que sentía de Madre hacia mí y el mío hacia Madre se fundieron en uno solo. Era como si solo existiese Ella. Ella se preguntaba a sí misma. Yo tan solo era testigo del juego de este amor puro que se entrelazaba y fundía permanentemente. Tan pronto atestiguaba como amaba a Madre y contemplaba su grandeza como de repente el foco pasaba a sentir su amor sobre mi alma como una caricia de los cielos y de nuevo los dos se fundían en uno solo. Yo permanecía  plenamente consciente del vacío de lo que había llamado yo hasta entonces. Ese yo que llamaba José en realidad era nada. Solo el contenido en su interior, ese amor indescriptible, era lo verdaderamente sustancial y real. Lo tangible y eterno.  

Entonces surgió en mi interior como un torrente de dicha la respuesta a la pregunta de mi mente. Completamente impregnado en ese amor único las palabras llegaron a lo más profundo del corazón dejando mi mente no solo sin ninguna duda sino colmada en un éxtasis maravilloso.

Madre me decía desde el interior de mi propio ser;  "Hijo mío esta es la escalera que he creado para ti. Parecen ser obstáculos y dificultades pero en realidad es mi bendición especial para los hijos que me buscan con mayor deseo. Hijo mío tu deseas ascender a planos superiores de conciencia pero has de saber que para llegar allí necesitarás esta escalera. Los planos que quieres alcanzar están ahora más allá de tu alcance, no puedes llegar allí sin esta ayuda que he creado para ti. Aunque te puede parecer duro en algún momento, cuando logres superar estos obstáculos y asciendas paso a paso cada peldaño de esta escalera te elevarás en plena conciencia hasta tu meta soñada."

Tras esta revelación  tan bella todo tomaba sentido en mi interior. Era como haber encontrado las piezas que me faltaban de un puzle y de pronto todo parecía claro y evidente. 

Sin duda, algunas actitudes de algunas personas parecían ser negativas y de algún modo yo me veía obligado a lidiar con ello. Pero en realidad ¿cual es la meta que  busco en mi ascenso? Sin duda alguna lo que busco  es experimentar la presencia Divina no solo en mí mismo sino en cada Ser del Universo. Busco permanecer en el éxtasis del bhakti cada momento adorando a Madre y a mi Señor en cada persona, en cada acontecimiento, en todo.  Entonces, ¿cómo plantearme siquiera que alguna persona puede ser negativa cuando este juicio sin compasión ni amor desinteresado me aparta de un solo golpe de la experiencia que busco? ¿Cómo seguir engañado por la ilusión que mi mente crea al reaccionar ante acciones que juzga erróneas en otros? Y ¿por qué no cambiar mi actitud de modo que me ayude a superar el escalón que Madre me ha regalado y así poder ascender la escalera de mi evolución? ¿Soy incapaz de sentir ningún amor por esta persona que parece estar confundida o perdida?  ¿Acaso esta persona no es al igual que yo un ser espiritual en realidad?  

Durante esta revelación tan enriquecedora para mí mismo también me di cuenta de la importancia de la discriminación. Sin duda en mi interior en estos momentos conviven estas dos realidades que parecen ser opuestas. Mi ser interior que vibra en amor y devoción y en una perfecta unión con Madre y el yo inferior que sigue activo produciendo juicios sobre lo que ocurre a mi alrededor y sobre los demás. Uno intenta continuamente evitar que ascienda la escalera de ascenso puesto que esto implica su disolución en mi Yo superior y en Madre.  Siempre listo y alerta para reaccionar ante todo, siempre juzgando lo que considera justo e importante. Mi otro Yo rendido completamente al amor más puro y abandonando cualquier otro dharma en ese dharma supremo. Consciente de que en realidad no existe más allá de ser un reflejo del amor de nuestra Madre. En este juego entre estas dos personalidades es necesaria la discriminación para continuamente elegir uno o el otro. No hacerlo casi siempre significa abandonarse al yo inferior y permanecer engañado con sus pensamientos e ideas por muy justas y lógicas que parezcan. Más el Yo superior va más allá de la lógica y está siempre dispuesto a asumir errores, aun cuando sabe a ciencia cierta que no hay error en el amor que siente en su corazón. Todo  por ascender la escalera de los cielos para el mismo o para otros. 

lunes, 18 de febrero de 2019

Meditación del Mooladhara chakra

En esta meditación despertamos las cualidades de los chakras relacionadas con el Mooladhara Chakra.

Simplemente relájate y permite que tu propio espiritu te ilumine. No intentes controlarlo sino por el contrario entregate sin condición y confia en tu ser espiritual.