lunes, 24 de agosto de 2015

La semilla del miedo

El ascenso espiritual está ligado directamente con la experiencia del corazón. Funciona a través del corazón y no de la mente. En el corazón se manifiesta la energía  viviente que hace funcionar el proceso evolutivo, el amor incondicional. 

Durante el proceso de crecimiento espiritual nuestro ser se va purificando del miedo y se acerca cada vez más a la experiencia del amor incondicional. En nuestro corazón o hay amor o hay miedo. Uno anula al otro. Cuando el miedo crece el amor disminuye e inversamente. 

Al estar todos los chakras conectados a través de diferentes auras y nadis al corazón, el miedo puede asentarse en los distintos chakras impidiendo la expansión del corazón.

En el Mooladhara el miedo se manifiesta como duda de nuestra verdadera capacidad y valor. Este miedo hace que dudemos de que podamos ser puros y este mismo temor se exterioriza como temores irracionales ante todo tipo de energías y negatividad. Esta duda interior sobre nosotros mismos se materializa como duda de Dios y del mundo. 

La experiencia del amor incondicional en el Mooladhara chakra nos conduce a la realización de nuestro ser interior como pureza y castidad. El sentimiento de pureza va asociado a la experiencia del amor ya que la belleza del sentimiento de pureza produce adoración y devoción hacia  la pureza misma. 

Para acercarnos al amor incondicional en el Mooladhara chakra debemos estar preparados para aceptarnos a nosotros mismos como seres dignos de ser puros y espirituales. 

En el Swadisthana chakra, el falso conocimiento de lo que verdaderamente somos produce temores irracionales hacia energía externas ya que nos identificamos con nuestro ser limitado y perecedero. El conocimiento de nuestro verdadero ser como ser espiritual eterno y el conocimiento de su unión con el todo como una gota de un océano es la expresión del amor en el Swadisthana chakra.

El miedo en el Nabhi chakra está asociado a nuestra relación con el mundo material. Miedos a no tener suficiente dinero, a que nos falte la vivienda, el trabajo o cualquier necesidad material nos producen insatisfacción y ansiedad. Cuando hemos alcanzado la experiencia del amor incondicional sabemos de un modo innato que todo lo que nos ocurre son bendiciones. Incluso en  momentos de dificultad económica sabemos que todo resultará satisfactoriamente ya que el amor cuida de sí mismo. Nada erróneo puede ocurrirle a la esencia de amor incondicional. 

En el Anahata chakra los miedos están asociados con la relación emocional con los demás. Qué curioso que el miedo a no ser amado sea uno de los mayores obstáculos en el corazón. Se trata de una falsa comprensión de la naturaleza del amor mismo. El amor fluye por su propia naturaleza y en su flujo incesante se derrama sobre todos por igual. El amor es para ser dado y no para ser recibido. Recibir de otros amor no incrementa en absoluto el flujo natural del interior de nuestro propio corazón. Cuando nos apegamos a los seres queridos el amor se vuelve limitado y egoísta y buscamos ser correspondidos en nuestro amor. Este amor produce miedo, miedo a no ser amado, que de hecho impide el flujo natural del amor incondicional.

En el Vishuddhi chakra el miedo asociado a la colectividad nos puede convertir en instrumentos para crear miedo en los corazones de otras personas. ¿Cómo es el juego del miedo? Cuando juzgamos a otras personas y focalizamos nuestra atención en sus errores iniciamos un juego donde creamos temor en los demás. Comenzamos desde la misma base del Mooladhara dudando de la naturaleza de pureza de ese ser. Si este proceso se realiza contra una persona que no ha alcanzado la experiencia del amor incondicional se produce una oleada de energía anti amor que empieza a extenderse por todos los chakras hasta alcanzar el corazón. Entonces es muy probable que se produzca una reacción agresiva ante este ataque bien hacia el exterior contra la persona que ha atacado o hacia el interior de un modo autodestructivo. 

Este es un punto de suma importancia en Sahaja Yoga, ya que el proceso de evolución a nivel individual es guiado y controlado por la energía de Madre, el amor incondicional, la Adi Shakti, pero a nivel colectivo al haber sido aceptados por Madre y debido a su naturaleza compasiva los individuos podríamos actuar como instrumentos anti evolutivos del ser colectivo sin ni siquiera darnos cuenta de ello. 

Pero intentemos profundizar un poco más en el juego del miedo a nivel del Visudhi chakra. ¿Por qué juzgamos a los demás y al colectivo continuamente? Sin duda todo parte del ego y de nuestra identificación con esta idea ilusoria. ¿Pero que utiliza el ego? Son las leyes y normas que el ego asume como verdades absolutas y que utiliza para confrontarlas con los demás y buscar la paja en el ojo ajeno escapando así de la viga en el propio ojo. Utilizamos las normas y protocolos que en sí son positivos y podrían acercarnos al amor para juzgar a otros y de este modo crear miedo en sus corazones.  Cuando cegados por el ego, no solamente juzgamos a los demás sino que intentamos destruirles a través de la crítica, infectamos a otros con la energía del miedo, ya que al escuchar críticas destructivas sobre otros es natural temer la negatividad que podría existir en los criticados. De este modo creamos miedos colectivos que son aún más difíciles de eliminar que los individuales. 

Continuará....