Shrimad Bhagavatam

Este texto sagrado despierta la devoción en el corazón humano, y bañados en las aguas puras de este amor sublime, experimentamos la perfecta unión con el Ser Supremo.

BHAKTI YOGA

Udhhava:

Varias maneras de alcanzar el más alto bien han sido enseñadas por distintos maestros. Tú enseñas el camino de la devoción. ¿Son todos los caminos igualmente buenos?

Shri Krishna:

Revelé mi sabiduría en primer lugar a Brahma, en la forma de los Vedas. Brahma se la enseñó a su hijo Manu, de quien los siete patriarcas y sabios, Bhrigu y los otros, la recibieron. De ellos paso a sus hijos y discípulos que, siendo de distintos temperamentos y caracteres, la entendieron de distinta manera. Así nacieron las distintas interpretaciones de los Vedas.

Muchos son los significados escritos para el alcance del más alto bien, como el amor, el cumplimiento del deber, el auto-control, la veracidad, los sacrificios, los regalos, la austeridad, la caridad, los votos, y la observancia de los preceptos morales. Podría nombrar más, pero de todos los que nombrara, verdaderamente el amor es el más alto. Amor y devoción hacen que un hombre se olvide de todo lo demás. Amor que une al amante conmigo. ¡Qué inefable alegría halla el hombre a través del amor a mí, el bienaventurado Ser! El universo se colma de felicidad cuando uno sólo halla placer en mí. Ni la posición de Brahma, ni la de la India, ni la dominación del mundo, ni el misterio del poder, ni siquiera la salvación preocupan al devoto que se ha entregado a mí. Ese es el devoto más querido para mí. Aunque sin ser maestro de sus sentidos, nunca es vencido por ellos. Su devoción a mí es su particular gracia de salvación.

Como el fuego quema las astillas convirtiéndolas en cenizas, así, oh Uddhava, la devoción a mí destruye toda maldad.

Ni por el Yoga, la filosofía, las acciones, el estudio, la austeridad, la renunciación, soy fácil de alcanzar. Sólo quienes tienen amor puro por mí me encuentran fácilmente. Yo, el Ser, el querido del devoto, soy alcanzable por medio del amor y la devoción.

El que me ama es puro; su corazón se funde en alegría. Asciende a la conciencia trascendental en su más alta y viva naturaleza emocional. Las lágrimas de alegría brotan de sus ojos, su pelo se pone de punta. La felicidad en ese estado es tan intensa que se olvida de todo, y a veces llora profusamente, ríe, canta o baila. Ese devoto es una influencia purificante sobre todo el universo.

Como el oro fundido en el fuego deja la escoria y se hace puro, así toda maldad de mi devoto desaparece por el poder de mi amor.

Aprende a amar la soledad y, siempre alerta, piensa en mí sin cesar.