domingo, 23 de enero de 2011

Los pétalos del Mooladhara, el pétalo izquierdo.

El Mooladhara chakra tiene cuatro pétalos. El pétalo izquierdo es un punto de suprema importancia para nuestro ascenso espiritual. Podríamos decir que es el punto esencial e indispensable para poder ascender de un modo continuado y estable.

Este pétalo izquierdo, al igual que todos los pétalos de los demás chakras en el lado izquierdo, están en relación con las cualidades de este mismo lado izquierdo. En el lado izquierdo se halla el origen y la base para la expresión posterior en el lado derecho, a través de la acción. Por esta razón si no hemos desarrollado las cualidades del lado izquierdo, no podremos expresarnos del modo adecuado a través del lado derecho.

En este primer pétalo de nuestro primer chakra se halla la esencia de todo el sistema sutil y de todos los demás chakras. Aquí se encuentra la fuente de energía espiritual en su aspecto más puro. Una vez que despierta esta fuente de pureza, empieza a purificarnos interiormente, al mismo tiempo que purifica todo aquello que nos rodea. Esta fuente de pureza es en esencia chaitanya. Chaitanya en su aspecto más puro. El Chaitanya o energía del amor Divino, fluye en este caso de nuestro propio ser, de este punto tan sagrado en nuestro interior, haciéndonos experimentar nuestra esencia de pureza. Cuando experimentamos la existencia de esta fuente sagrada de pureza en nuestro interior, espontáneamente desarrollamos una actitud de reverencia y adoración hacia esta pureza en nuestro interior. Esta pureza es la castidad. La castidad en nuestro interior es esta fuente Divina. Cuando nos experimentamos como seres puros, nos experimentamos como seres espirituales.

La castidad es un término confuso en las sociedades actuales. A causa de la represión que provocaron diferentes religiones, el concepto de castidad como una actitud represiva se extendió por todas partes. La idea del celibato, asumida de un modo artificial, y no nacida de la experiencia interior de esta fuente de pureza y santidad, ha conducido la sociedad hacia el rechazo de esta idea.

Muy al contrario la verdadera castidad nace de nuestra propia experiencia, y es nuestra esencia primordial. Esta castidad se expresa después en todos los chakras como el estado de pureza en relación a las diversas cualidades de los chakras.

En el Mooladhara la castidad se manifiesta como auto respeto. Respetarnos a nosotros mismos como seres puros, como seres espirituales, como fuentes de pureza. Todas las ideas que limitan esta visión, proceden de un déficit de castidad. El extremo sería cuando nos vemos a nosotros mismos y a los demás como meros objetos sexuales. Muy al contrario el ser humano es mucho más que eso, y la vida sexual es tan solo una pequeña parte de nuestra totalidad.

Existe una conexión sutil a través de diferentes nadis de este pétalo del Mooladhara con otros pétalos de otros chakras. Cabe hacer una mención especial a la conexión de este pétalo con el Nabhi izquierdo y con el Vishuddhi izquierdo.

En el Nabhi izquierdo la energía de la pureza se manifiesta como el poder de purificar y transformar la energía negativa. Esta pureza de nuestro interior tiene la capacidad de eliminar toda energía negativa, y transformarla en amor. Esta es una cualidad innata en la mujer, aunque hoy día se ha perdido en gran medida. Si la mujer mantiene su castidad intacta, se convierte en una fuente muy poderosa de transformación energética en su familia y en toda la sociedad. Aunque esta es una cualidad innata en la mujer, también está en los hombres.

En el Vishuddhi izquierdo la energía de la pureza se manifiesta como la relación pura con el principio femenino. Como podemos ver hoy día, desde los medios de comunicación se nos trata de inculcar desde la misma infancia, que debemos relacionarnos con el principio femenino a partir de una visión muy limitada e impura. Debemos ver a todas las mujeres como nuestras posibles novias, debemos tratar de atraerlas físicamente y gustarlas. Además es considerado como algo notable el tener este tipo de atractivo físico. Esta es una visión del principio femenino muy limitada. De este modo rebajamos la esencia espiritual de la mujer a un nivel muy burdo y vulgar. En este caso cuando nos relacionamos con la mujer tratamos de comportarnos de un modo artificial para conseguir atraerla y conquistarla. Entonces se pierde por completo la espontaneidad, la sinceridad, y la pureza en las relaciones.

Cuando despierta el poder innato del Vishuddhi izquierdo, nos relacionamos con el principio femenino a partir del principio de hermandad. Con nuestra hermana nos comportamos con naturalidad, sin tratar de actuar de un modo artificial para atraerla, sino con completa inocencia y pureza. Este principio de hermandad crea un ambiente en la relación de santidad y amor puro. El hermano protege a la hermana, la ayuda desinteresadamente, trata de salvaguardar su castidad y siempre está dispuesto a luchar por ello. Este principio de hermandad hace surgir el gozo puro en la relación con los demás.

En el pétalo izquierdo del Mooladhara reside una joya de incalculable valor. Es una llave mágica que abre todas las puertas secretas, un billete al reino de la Divinidad, una inagotable fuente de dicha y gozo interior. Si descubres y sientes el flujo de esta fuente luminosa, ya nunca podrás dudar de que en tí reside el infinito.
Permite que tu atención repose en este lugar mágico, y deja que el sonido del agua te conduzca a la fuente sagrada. Deja entonces que tu propia esencia te colme por completo, y se derrame desde tu interior hacia el universo.

Nirvikalpa samadhi

En el ascenso espiritual hay diferentes estados que debemos establecer.

El primer paso es lo que llamamos en Sahaja Yoga la realización. En la realización nuestra energía Kundalini asciende por el canal central, sushuma nadi, y atravesando todos los chakras sale por el brahmarandra, en lo alto de la cabeza, conectándonos con la energía del Paramchaitanya. En este primer estado nos hacemos colectivamente conscientes, sentimos el estado de nuestros chakras, nos empezamos a hacer testigos de nuestro ego, superego, etc... Pero a pesar de todo, en este nivel de conciencia aún seguimos identificándonos con nuestros bloqueos, y debilidades.

El segundo paso es el establecimiento de Nirvichara Samadhi, estado en el cual alcanzamos la conciencia sin pensamientos. Este estado se manifiesta principalmente durante la meditación, y si logramos establecerlo apropiadamente también se manifiesta durante nuestra vida diaria, pudiendo experimentarlo en cualquier momento que lo necesitemos. Pero incluso en este estado seguimos bloqueándonos, y cayendo en nuestras viejas tendencias.

El tercer estado es el establecimiento de Nirvikalpa Samadhi. Este estado es un gran salto cualitativo en nuestra evolución. Una vez que empezamos a entrar en el estado de Nirvikalpa Samadhi nuestra meditación alcanza niveles de profundidad muchísimo mayores. Cada meditación se convierte en una experiencia maravillosa. Cada día es una aventura espiritual. En este estado las experiencias espirituales se acrecientan de un modo exponencial, adquiriendo así nuestro ascenso, una velocidad muchísimo mayor. En este estado no volvemos a caer en nuestras viejas tendencias ni debilidades, muy al contrario nos vamos afianzando con paso firme en nuestra verdadera esencia espiritual y divina. Este estado es el comienzo de un nuevo proceso de ascenso, donde nuestro deseo puro de alcanzar el espíritu alcanza su máxima expresión.

Más allá aún queda el estado de la completa realización y después el estado de la realización de la Divinidad.