miércoles, 10 de octubre de 2012

La esencia de Sahaja Yoga

Sahaja Yoga es en su totalidad un camino perfecto de ascenso espiritual especialmente diseñado por el Divino para toda la humanidad.

Si bien en Sahaja Yoga hay un sinfín de técnicas, mantras y protocolos, su esencia es algo muy distinto. Si el ser humano no comprende dicha esencia y se queda tan solo en la parte mecánica, este camino que en si es perfecto no nos será de mucha ayuda para alcanzar su verdadero propósito que es conseguir nuestra autoiluminación.  Por el contrario correremos el peligro de perdernos en el camino y volvernos fanáticos, algo que la historia nos ha enseñado que ha ocurrido casi siempre con todas las religiones.

La esencia de Sahaja Yoga es el amor incondicional. Este amor que es la esencia que impregna todo el universo, debería ser siempre nuestra máxima y nunca deberíamos abandonarlo bajo ningún concepto. Nuestra conciencia debe realizar esta verdad para de este modo abandonar la influencia de todas las energías que intentan evitar nuestro ascenso.

¿Tiene algún sentido atacar a otro ser o incluso pensar que es negativo o que está cometiendo algún error, obstruyendo de este modo el flujo de amor incondicional hacia el? ¿Acaso no es ese amor lo único que puede dar luz tanto a el como a uno mismo?

¿Es sensato buscar la luz y el amor con instrumentos de odio, rencor y agresividad?

De este modo nunca podremos alcanzar la esencia del amor.

Todas las reglas, dharmas, protocolos y leyes son para aplicarselas a uno mismo y no para juzgar a los demás ni por supuesto al mundo. Todas estas reglas y protocolos sin duda nos serán de ayuda para autopurificarnos, pero de ningún modo nos llevaran a la esencia del amor si continuamente intentamos aplicarlas sobre los demás.

¿Aún no hemos comprendido que esto sería tan solo un juego del ego? ¿Acaso no hemos comprendido que cada pensamiento que surge en la mente juzgando a otros seres es tan solo un juego de este mismo ego? ¿No hemos comprendido tampoco que es imprescindible rendir este ego para alcanzar nuestra esencia superior?

Si hay una norma, técnica o protocolo que entender en Sahaja Yoga es tan solo la norma del amor. Si hay tan solo una persona en todo el mundo hacia la cual no podemos sentir ese amor, tendremos inevitablemente un canal abierto hacia la oscuridad y el dolor. El amor incondicional no es para ser practicado solamente sobre el bondadoso, el amigo o el ser querido, es para ser derramado sobre el que se equivoca, sobre aquel que nublado por la ignorancia hace el mal, sobre aquel que nos ataca duramente.

Si logramos primero comprender esta esencia y después intentamos aplicarla diligentemente en nuestras vidas, ya no necesitaremos ni mantras, ni velas. Entonces  obtendremos luz divina dentro de nuestros corazones tanto al relacionarnos con el  ser bondadoso como cuando lo hacemos con el que parece malvado. A través de la meditación lograremos trascender todas las limitaciones ya que habremos soltado todas las amarras que habíamos construido hacia el lado oscuro y negativo. Una vez que la meditación se vuelva profunda e intensa lograremos mantenerla durante todo el día y gozaremos las 24 horas del día como si estuviesemos en un mundo mágico.  Si logramos esto ya todo será fácil y sin esfuerzo.

lunes, 8 de octubre de 2012

La autoiluminación

Es natural que la luz ilumine, que la brisa refresque o que el fuego caliente. Del mismo modo es natural que el Ser Supremo, Atman, se autoilumine a si mismo y realice su verdadera esencia. Tan solo hay que esperar a la estación adecuada. Entonces, al igual que una fruta que madura de un modo natural y espontáneo, nuestro espíritu se autoilumina y realiza su esencia sagrada.

El espíritu comprende a través de la experiencia interior que ya es eso, que es un Ser infinito y sin mancha. Al mismo tiempo comprende que todos los seres son eso mismo, pureza de inigualable belleza. Aunque percibe objetivamente la ilusión con la que el Ser se ha envuelto a si mismo, para de este modo jugar el juego de su propia creación, comprende más allá de toda duda la realidad que se esconde detrás del mundo aparente.  Entonces la elección no puede ser otra. Ya no elije ver el mal en otros seres, sino que por el contrario constantemente ejerce el libre albedrío eligiendo la divinidad en todos.

Oh Ser fuente de pureza; ¿Cómo has podido auto engañarte durante tanto tiempo sufriendo de ese modo la agonía de auto limitarte? ¿Cómo  has podido negar tu esencia en los demás seres eligiendo ver en ellos la ilusión y el engaño? Ahora y por toda la eternidad abandona sin dudarlo el yugo que ata y la venda de tus ojos. Decide a cada paso que  ya eres lo que eres. No necesitas buscar nada ni alcanzar ninguna meta. Nunca has dejado de ser lo que siempre has sido. Pues ya has decidido remover el velo que te cubría y contemplar tu gloria divina.