Los sahaja yoguis hemos recibido de Nuestra Madre la enseñanza de
inestimable valor de los dharmas y protocolos que nos ayudarán a evolucionar y
desarrollar nuestro sistema sutil y nuestra conciencia. Hemos recibido miles de
charlas donde Ella nos explica de diferentes modos los comportamientos que nos
ayudarán y aquellos que son perjudiciales. Sin duda somos muy afortunados de
haber tenido la guía de nuestra Madre.
Mas debemos ser conscientes de lo que ha sucedido en la historia
de la humanidad con las diferentes encarnaciones y como su mensaje Divino ha
sido mal entendido y usado para luchar contra otras ideologías. El mensaje de
Cristo era inmaculado, más el mal entendimiento humano hizo que los seguidores
de Cristo masacraran a personas inocentes de otras culturas. El mensaje de
Mahoma era también puro y Divino, mas sus seguidores crearon escuelas
donde alimentan el odio contra otros seres humanos. Todas las escuelas y
religiones han perturbado el mensaje Divino de las encarnaciones que los
crearon.
¿Cuál fue la causa principal que hizo que el ser humano
transformara la enseñanza del amor en enseñanza de odio? ¿Corremos en Sahaja
Yoga el mismo peligro? ¿Cómo podemos evitar caer de nuevo en el mismo
error?
El motivo principal que hizo que la enseñanza original se
distorsionara fue la comprensión parcial del conocimiento de las encarnaciones.
Todas las enseñanzas del dharma, el protocolo, los comportamientos adecuados y
los equivocados fueron usados por algunos dentro de las religiones para forzar
dichos dharmas en los demás. Se intentó de este modo juzgar a los demás de
acuerdo a dichas normas o leyes y por consiguiente dictar si los demás
eran correctos o equivocados. Una vez que este proceso de juicio a los demás
como individuos y como colectivos se establece, es natural que los sentimientos
de odio, rechazo o rencor se produzcan en la mente humana. La construcción
mental que fabricamos en nosotros, incluso a partir de la esencia pura de la
enseñanza de una encarnación, produce efectos anti evolutivos convirtiéndonos
entonces sin saberlo en células destructivas de la enseñanza original.
Quisiera aclarar más allá de toda duda que este comentario
no significa de ningún modo que las enseñanzas del protocolo y el dharma sean
de ningún modo equivocadas o perjudiciales. Muy al contrario somos muy
afortunados de recibir dichas enseñanzas y guías directamente de la
encarnación.
El problema surge cuando dichas enseñanzas las utilizamos para
juzgar a los demás en vez de usarlas para nosotros mismos. Este proceso no es
más que el juego del ego. El ego nos hace ver la paja en el ojo ajeno y no nos
deja ver la viga en el nuestro. El ego utiliza las enseñanzas de la verdad para
crear oscuridad e ignorancia. Solo a través de la introspección y observando
detenidamente la tendencia de nuestro ego de ver lo malo en los demás podremos
comprender su juego y renunciar a el conscientemente. Este es el mejor camino
para ayudar a Sahaja Yoga.
Debemos dejar a los demás la libertad de seguir su camino. Cuando
nacimos como Ser humano Dios nos concedió el libre albedrío. Libre albedrío
para seguir nuestro propio entendimiento. Libre albedrío para tomas nuestras
elecciones, para vivir al fin y al cabo nuestra vida. Cuando la enseñanza del
dharma y el protocolo se proyectan sobre los demás, traspasamos la línea de
libertad otorgada por Dios y nos adentramos en un camino que solo producirá
tensión y odio. Juzgamos a los demás como equivocados y negativos y de este
modo olvidamos su verdadera esencia como Ser Divino. Este es sin duda un
camino anti evolutivo.
Por el contrario si utilizamos las enseñanzas del dharma en
nosotros mismos, estas podrán ayudarnos a ampliar la comprensión de nuestro
interior y de nuestro entorno. Nos conducirán sin duda a nuestra esencia
verdadera y nos permitirán comprender el juego del ego.
En Sahaja Yoga también debemos enfrentarnos ante este reto.
Si nuestra comprensión parcial nos hace tomar el papel de Salvadores
de Sahaja Yoga e intentamos juzgar a los demás de acuerdo a las enseñanzas de
Madre, por supuesto con el buen propósito de no permitir que lo negativo se
extienda dentro de Sahaja Yoga, nos convertiremos en creadores de conflicto
dentro del colectivo. Podremos justificar con las mismas palabras de Madre que
los demás son negativos e incluso podemos extender a través de la crítica esta
energía destructiva, más el mensaje de Madre es claro y rotundo al respecto.
Ella lo ha expresado en innumerables charlas y depende de nuestra comprensión y
apertura el realizar dicha verdad. Nosotros no necesitamos ser Salvadores de
Sahaja Yoga porque Sahaja Yoga no necesita ser salvado. Es el trabajo del
Divino y el Divino cuida de ello.
Convertirnos en guardianes del protocolo no es el trabajo de un
sahaja yogui o un santo. El Sahaja yogui es aquel que logra focalizar todas sus
energías y esfuerzos en alcanzar su esencia verdadera y una vez logrado esto,
derrama esa esencia sobre todos los seres indiscriminadamente y sobre todo el
universo. Solo esto podría ayudar a salvar Sahaja Yoga.
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