viernes, 6 de marzo de 2009

Adi Shakti y kundalini


En el Sahasrara Chakra se sitúan conexiones con los otros seis chakras principales. El Sahasrara controla a través de estas terminaciones todos los chakras. Del mismo modo cualquier bloqueo en cualquiera de los chakras afecta al Sahasrara. Cabe hacer una especial mención al corazón que es el centro del Sahasrara Chakra.

Este chakra está relacionado con la energía de la Madre primordial o Adi Shakti, que en la tradición cristiana fue llamada espíritu santo. Es por tanto la energía de la Madre primordial la que finalmente conduce nuestra conciencia al estado de iluminación en el cual nos unimos al Ser Divino. La energía de la Madre Primordial es el deseo de Dios Todopoderoso que realiza todas las acciones en el mundo. Es la manifestación en el mundo material de la energía de Dios Todopoderoso, en la forma de todo lo creado. Finalmente es el amor de Dios, que manifiesta la creación y que guía su evolución.

En nuestro interior hay un reflejo de la energía de la Madre Primordial que es la energía Kundalini. La energía Kundalini es una Madre interior que una vez que ha despertado por el canal central guía nuestra conciencia hacia el espíritu. La kundalini es una energía maternal y nuestra relación con ella ha de ser muy pura como la de un hijo con su madre. Cualquier tipo de aproximación a la energía kundalini a través del sexo, como en el tantra, es muy perjudicial para la energía kundalini ya que se siente muy ofendida por ello. El primer chakra, mooladhara, que se encarga de proteger a la energía kundalini es muy perturbado por estas técnicas y puede incluso causar graves daños en el cuerpo físico. Por supuesto el cuerpo sutil, los chakras, los nadis, la energía kundalini, etc son gravemente perturbados y podríamos incluso echar a perder nuestras posibilidades de obtener en algún momento nuestro despertar espiritual.

Cuando la energía kundalini despierta sentimos a través del sistema nervioso central su ascenso y obtenemos el poder de discriminar lo que es correcto o falso, de un modo absoluto, a través de las vibraciones que sentimos en las manos. Cuando sentimos una sutil brisa fresca es un mensaje de que aquello a lo que nos enfrentamos es correcto y positivo mientras que si sentimos un ligero aire caliente es señal de que aquello a lo que nos enfrentamos en negativo para nuestro ascenso espiritual. De este modo más allá de los condicionamientos mentales y de nuestra educación podemos discriminar a través de la energía divina lo que es verdadero.

La energía que sentimos como brisa fresca es el Paramchaitanya o energía del amor divino que es un aspecto de la Adi Shakti o Madre Primordial, fluyendo a través de nuestro sistema nervioso. Esta energía nos equilibra, relaja y llena de paz mientras fluye en nuestro interior. Esta es una experiencia verificable por todo el mundo. Experimenta alguna de las meditaciones de este blog y disfruta de esta energía divina.

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